miércoles, 29 de junio de 2011

Las dos caras de Ricky Martin















Hay dos etapas en la vida de Ricky Martin en las que ha mostrado dos caras diferentes y totalmente contradictorias entre sí.  ¿Es una persona incongruente? O ¿es un ser humano que buscaba liberarse de sus miedos?
El Ricky de “Closet” decía esto sobre el tema de la homosexualidad: “Es una barbaridad que se diga que hubo eso dentro del grupo Menudo. Eso de la homosexualidad no va conmigo, yo tengo principios y valores y jamás hubiera permitido este tipo de situaciones.” Siendo honesta, nadie logró hacerlo confesar su verdadera preferencia sexual. Por más que una como periodista intentaba llevarlo directo a ese objetivo con todo tipo de argucias e insinuaciones finalmente y felizmente para él, siempre terminaba echando un choro mareador. Por lo menos a mí me llegó a recetar este: “¡Soy muy hombre! En el escenario sólo emano la sensualidad de un varón. Si te fijas, soy bastante pesado en mis movimientos. Mi forma de ser es muy masculina”… En un tono de voz tan grave, que pensé estar hablando con el charro Avitia.       
Exageradamente reservado con su vida, aseguraba que jamás iba a hacerla pública. “Lo único que guardo es mi intimidad porque no sólo me afecta a mí, a mi madre a mis hermanos y a las personas con las que salgo. El día que me vea forzado a vender aspectos de mi vida privada, con tal de vender, me retiro.” El conocido cantante decidió salir del “Closet” haciendo uso de su cuenta de twitter donde expuso: “Hoy Acepto mi homosexualidad como un regalo que me da la vida…” y a renglón seguido vino la publicación de su libro “autobiográfico” con el cual consiguió ganancias millonarias.
Si lo publicó con el afán de vender, ya tendría que haberse retirado. Y si bien Ricky Martin ha sabido llevar por buen camino su carrera artística y su imagen personal al grado de conseguir el respeto y la admiración del público y los medios, creo que se la ha escapado un pequeño detalle y bastante grave: El hecho de aceptarse homosexual, no implica que modifique por completo lo que venía proyectando como artista en los escenarios. Puedo afirmar y sin temor a equivocarme, que muchos de sus seguidores salieron decepcionados de su presentación en Houston. Comentarios tales como “Se deschongo” “No tarda en salir bailando en puntitas” “No me gustó verlo jotear” fue lo menos que se dijo de él.    
Conclusión: El cantante no tiene por qué hacer patente su preferencia sexual en sus presentaciones El abuso de imágenes- de gran carga erótica- mostrando a hombres besándose o a mujeres tocándose en los videos que forman parte de su espectáculo no fueron del agrado de una parte del público que acudió a verlo ese día. Una de sus fans me confesó: No fui la única que salió decepcionada de su show, fuimos varios. No es el mismo artista quien yo admiraba. Cayó en la exageración enviando mensajes que nos hicieron sentir excluidos.   

domingo, 5 de junio de 2011

Thalía: un instante...


En una ocasión que entrevisté a Thalía con motivo del lanzamiento de uno de sus discos- tema obligado a tratar ese día, que poco me importó abordar- ocurrió algo que hoy toma relevancia. Y es que en ese encuentro,  en lugar de que la cantante se molestara conmigo por desviar la conversación al pedirle que se descubriera ante mí para verificar que no tuviese una cicatriz- producto de la cirugía a la que supuestamente se había sometido para quitarse dos costillas, tal como corría el rumor en ese entonces-, se carcajeó burlándose de mí mientras daba vueltas de lo más divertida mostrándome su talle.

Sin duda es una mujer feliz y afortunada -

pensé- no por el hecho de poder demostrarme que además de bonita, tenía un cuerpo perfectamente delineado sin “arreglitos”, sino por llevar una vida de ensueño… Nada parecía ensombrecer su camino de éxitos personales y profesionales
que le estaban llegando a manos llenas en esa fecha memorable. No obstante, cuando se lo hice ver, por primera vez dejó de sonreír para comentarme un tanto reflexiva, antes de dar inicio a la entrevista: “Sí, soy muy afortunada, pero es algo que a veces me lleva a experimentar sentimientos contradictorios, momentos de mucha dicha e instantes de un miedo atroz, al no saber cómo podría enfrentar la adversidad."
Siempre pensé que Thalía era más que una cara bonita, más que una mujer segura y emprendedora a quien hemos visto luchar incansablemente por ver cristalizados sus sueños… Jamás imaginé verla atravesando por esta pesadilla.






sábado, 4 de junio de 2011

Luis Miguel: Una demanda indecorosa...

                                           ¡Ya ni me recuerden!
                                          
Mientras buscaba en mis archivos-hechos siempre un desmadre- algunas fotografías que tengo con conocidos artistas, me topé con el manuscrito de un libro que fui escribiendo al tiempo que enfrentaba la demanda que Luis Miguel interpuso en mi contra - contenido que aborda desde el momento en que  recibí la noticia en el año 94,  hasta el fin de mi calvario que fue a mediados del año 97- ¿Hasta dónde nos puede llevar la memoria selectiva?  Ya no me acordaba de la existencia de éste texto de 250 páginas, que leí de cabo a rabo, sorprendida de lo que uno puede hacer a manera de catarsis.
¡Y eso fue! Nunca pensé en dar a conocer mi “Demanda Indecorosa” y por varios motivos: Quedé hecha polvo con la experiencia vivida. Quedé dolida con los  juicios viscerales que se hicieron de mi persona,  harta no, sino hasta la madre, de que pensaran que yo había escrito esa biografía con afán de lucro o para hacerme “famosa” Ni lo uno, ni lo otro, gran parte de lo que gané de regalías se fue en abogados, en cuanto a buscar ser conocida, sólo una loca deja de capitalizar, no los cinco minutos de fama conseguidos, sino los tres años que estuve en el top del escándalo. ¡Y loca si estoy! Pues tan  pronto salí exonerada de todo delito imputado, huí dando carpetazo a todo ese asunto. Creíble o no, hice una pausa en mi quehacer periodístico para dedicarme a atender una clínica de masajes reductivos que instalé con una amiga y donde me sentí liberada y felizmente una persona anónima
Dos años después fue que retomé mi profesión, abocándome  a la realización de otros libros, siendo el más reciente, el de Ernesto Alonso y su Herencia Maldita, con el cual tuve que tragarme el descontento de todo el elenco de Televisa y su alrededores…Será porque ya es costumbre en mi caso, señalarme con el dedo y culparme de utilizar la imagen de un personaje en portada con miras a una venta millonaria ¿Pues qué querían que hiciera? ¿Qué hablara del Señor Telenovela, con una  ilustración del  Pato Donald?
Ver mi catarsis “hecha papel”- silenciosa y atrapada en esa bolsa de plástico- me hizo sentir tranquila y hasta me felicité de no habérsela dado a publicar a una editorial  Y sigo en lo mismo, pues quedará como el librito del recuerdo- del que pienso mandar a hacer una pequeña edición, pagada por mí y  sin fotos de Luis Miguel- para repartirlo entre los cuates, entre mi familia o cualquier persona interesada en descubrir de qué artimañas se valió el cantante para intentar ganar, lo que de entrada tenía perdido. O para que algunos de mis detractores  sepan cómo se la pasa uno dentro de un juzgado, sorteando la impunidad, la negligencia y la ignorancia de quienes supuestamente son los encargados de conocer las leyes y de impartir justicia. Y para que todos recuerden- por si ya lo olvidaron- que Edamex y yo ganamos el juicio con 10 de calificación gracias al nivel que hay en La Suprema Corte de Justicia… ¿Y por qué no decirlo? Para reconocer, quizá a destiempo, la puntual intervención que tuvieron durante éste conflicto, La Cámara de la Industria Editorial, La SOGEM, catedráticos de la UNAM  -críticos, combativos y analíticos- así como parte de los periodistas que cubrieron éste espectáculo y a quienes debo aquellos pequeños momentos de respiro gracias a su oportuna intervención periodística: Severo Mirón, Luis Amador de Gama, Leopoldo Meraz, Héctor Pérez Verduzco, Maxime Woodside, Patricia Chapoy, Adriana Garay, Gustavo Adolfo Infante, Guillermo Wilkins, Rosario Murrieta, Héctor Dávalos, Mario E Riano, Alfredo Gudini, Ortiz Habib, Mauricio González de la Garza, Víctor Delgadillo, Felipe Victoria Zepeda.
Créanmelo, no hay desperdicio en ninguna parte de ésta exposición de hechos.  Ningún renglón va en tono melodramático, no es mi estilo, nunca me sentí víctima. Es una lectura que recomiendo mucho a estudiantes de comunicación y periodismo, pero sobre todo al “Solecito”  

jueves, 2 de junio de 2011

Un día no muy lejano...


Un día-  no muy lejano- me daré a la tarea de escribir sobre quienes formamos parte del ámbito periodístico. Acá, como suele ocurrir en el  medio del espectáculo, se le rinde culto al ego, se lucha contra la envidia, se torea con la hipocresía, se apuesta por las alianzas que "reditúan"... Hay quienes van con la sonrisa en la boca, dando puñaladas por la espalda... Aquí también se habla de la "sana" competencia y del compañerismo cuando conviene a los fines "nobles" de algunos.
Todo esto y más en el justo momento y siendo justa únicamente con mis convicciones. No todo es mierda, ni está podrido, hay personajes de una verticalidad impresionante y seres humanos entrañables.  Los menos, la minoría, pero los hay afortunadamente en éste complejo y complicado mundillo.