Yo sí estoy muy agradecida con Kate del Castillo por permitirnos conocer todas esas flexiones que se ha hecho sobre la política y los gobernantes, la sociedad y acerca de ciertos conceptos religiosos erróneos que nos fueron inculcados orillándonos a vivir con culpas, miedos e inhibiciones. Y aunque debo admitir que no coincido con ella en todo lo que exteriorizo, respeto su derecho a expresar lo que le inquieta, le duele o la rebasa. Así fue como yo tomé su escrito, pero pasa que después de ver a la actriz ahogada en juicios severos todavía no hay manera de ver tapado el pozo. Y yo me pregunto:
¿Qué esperaban encontrar en el texto twittero de la actriz? ¿Toda una ponencia? ¿Un discurso bien pensado acerca de estos tópicos de por si polémicos y delicados? El “ensayo” que se aventó la Reina del Sur donde “tuvo a mal” darse la libertad de tocar puntos tan “temerarios” no son asuntos ajenos a nosotros, no sólo son ideas suyas, tampoco sentimientos que ninguno de nosotros no hayamos experimentado. Digo, yo supongo que por lo menos alguna vez hemos meditado a este respecto buscando darle sentido a lo que en verdad creemos y en lo que nadie está obligado a coincidir.
Pero ocurre que para hacerlo público se requiere audacia ¡Y vaya que la tuvo! Lugo de sentir el efecto de “la aventura del pensamiento” y sin medir consecuencias, lo derramó en una red social en donde todo lo que digas en 140 caracteres puede ser motivo para lincharte. Si bien ella lo hizo en el tono que le dictó su estado de ánimo- sin la ayuda de un corrector de estilo, tal como alguien sugirió por ahí como si estas líneas formaran parte del contenido de un libro en proceso de edición- lo más “impactante” fue el fondo. ¡Sacrilegio! Mencionó el nombre de un narcotraficante:“Creo más en el Chapo Guzmán que en los gobiernos que me esconden verdades aunque sean dolorosas”. Y fíjense lo grave que puede resultar una mala interpretación que lleva a distorsionar las cosas: Un reportero preguntó a Demián Bichir ¿Cómo ves que quiere como gobernante al Chapo Guzmán? ¿Qué habrá querido decir con eso de liberar su sexualidad? Mientras la conductora de un programa radial calificó a Kate de incongruente porque aseguró que no creía en el matrimonio y ya había casado dos veces. ¡Wow! Pecado mortal por no escribir: Ya no creo en el matrimonio.
Yo tampoco me creo que le haya ido como en feria por no cuidar la forma y por irse al fondo de las cosas que le inquietaban en esos momentos. Peor aún, que su familia no saliera en su defensa por renegar de ciertas creencias que no le han servido para conducirse ligera por la vida ¡La suya! De ahí que sus parientes juzgaran ese acto de libertad como un “pronto” que a veces tienen las personas, como Don Erick del Castillo advirtió notoriamente consternado y contagiado de todos esos juicios e interpretaciones que se hicieron del texto escrito por su hija. Y no es que lo crea, estoy convencida, la manera más fácil de perder nuestra esencia es siguiéndole el paso a la manada…